Descubriendo e Identificando el Síndrome de Asperger y sus Desafíos

Infancia y Adolescencia:

En el año 2013, mi madre me sugirió investigar sobre el Síndrome de Asperger. En ese entonces, sumido en mis responsabilidades empresariales, no le presté mucha atención. Sin embargo, durante un fin de semana decidí profundizar en este tema que me era completamente desconocido.

A medida que exploraba artículos en línea, noté similitudes entre algunas de mis propias características y los rasgos asociados al Síndrome de Asperger. Esta coincidencia despertó en mí una pequeña obsesión por determinar si realmente podía tener este síndrome.

Desde una edad temprana, siempre fui percibido como alguien «distinto» en mi entorno escolar. Mi primer encuentro con un profesional de la psicología ocurrió cuando estaba en segundo básico, tenía alrededor de seis años. La visita se produjo después de que mi profesora señalara que destacaba por ser introvertido y, curiosamente, tener habilidades avanzadas en matemáticas. Este episodio marcó el inicio de una serie de dificultades en mi paso por la educación básica y media.

Durante mi tercer año de enseñanza media, atravesé una depresión significativa, lo que me llevó a consultar a un neuropsiquiatra. Temía padecer esquizofrenia, una preocupación alimentada por mis propias investigaciones en libros de medicina en casa. Aunque el diagnóstico descartó esta condición, no obtuve respuestas claras sobre mis dificultades.

Universidad e Iniciativa Empresarial:

Después de finalizar la educación media, ingresé a estudiar Medicina en la Universidad, una experiencia que duró tres años. Sin embargo, tras un tiempo, decidí cambiar a la carrera de Bioquímica, la cual cursé durante dos años adicionales.

Durante este período, busqué ayuda de varios psicólogos y una psiquiatra. Esta última sugirió la posibilidad de hospitalización debido a una presunta depresión bipolar.

Después de varios intentos infructuosos en la educación formal, decidí embarcarme en una iniciativa empresarial junto a mi hermano. En el año 2003, fundamos Maronet, una empresa de diseño web. Esta actividad se convirtió en mi pasión desde que me conecté a Internet en 1997.

Viviendo con Asperger y Perspectiva sobre el Síndrome:

Desafíos y Reflexiones

Mi constante inquietud por el Síndrome de Asperger me llevó a consultar con dos psicólogos especializados en este trastorno. Ambos confirmaron mis sospechas.

En el 2013, vale mencionar que el término «Síndrome de Asperger» era utilizado comúnmente, pero hoy en día se considera parte de los Trastornos del Espectro Autista (TEA).

Conviviendo con Asperger

A lo largo de mis 45 años de vida, he convivido con el Síndrome de Asperger, ahora reconocido dentro del espectro autista. Aunque no es una enfermedad que requiera «cura», es una condición que forma parte integral de mi ser desde mi nacimiento.

Los que compartimos esta condición no somos inferiores ni anormales. Poseemos habilidades específicas en áreas concretas, pero enfrentamos dificultades en lo social. A pesar de esto, con el tiempo, podemos aprender y adaptarnos. Aunque a veces resulte estresante interactuar con personas neurotípicas, no buscamos ser considerados como raros extremos. En cambio, aspiramos a ser comprendidos y aceptados en nuestra singularidad.

Perspectiva sobre el Síndrome:

La terapia que recibí me brindó herramientas para enfrentar a los demás de manera más eficiente, analizando rápidamente sus comportamientos. Además, he aprendido a través de la experiencia y la experimentación, utilizando el método científico de manera vivencial. Esto me ha permitido obtener información valiosa de las experiencias de otros y adaptarme socialmente.

Al conocer sobre el Asperger, también he explorado información sobre otros trastornos y experiencias similares. Esto me ha permitido validar mis hipótesis y replantear otras, basadas en múltiples experiencias. Este proceso me ha llevado a obtener un nuevo conocimiento y a construir una nueva perspectiva sobre mí mismo y sobre el mundo que me rodea. He aprendido muchas cosas a base de prueba y error, experimentando y poniendo en práctica mis hipótesis.

Palabras Finales

En conclusión, compartir mi experiencia viviendo con el Síndrome de Asperger ha sido una oportunidad para reflexionar sobre la diversidad. Espero que este relato haya sido inspirador y útil para aquellos que se identifican con situaciones similares o que desean comprender mejor la neurodiversidad. Me encantaría escuchar sus propias experiencias y perspectivas, así que los invito a compartir sus comentarios en la casilla correspondiente.